El Whistleblowing, también conocido como “delación” o “denuncia interna”, se refiere a la acción de revelar información confidencial o desclasificada sobre actividades ilegales, éticamente cuestionables o perjudiciales para la sociedad, realizadas por una empresa, organización o gobierno. Esta práctica es esencial en el contexto de la cultura compliance, ya que permite a las empresas detectar y corregir problemas antes de que causen daño a la organización, a sus empleados o a la sociedad en general.
En Europa, este concepto ha cobrado una gran importancia en los últimos años, dado que ha permitido a los ciudadanos y trabajadores denunciar abusos y corrupción sin temor a represalias. Sin embargo, el Whistleblowing también ha generado controversia, ya que muchas veces se considera que los denunciantes actúan con fines personales o políticos, y no con una verdadera preocupación por el bienestar de la sociedad. Además, existe un debate sobre la protección que se debe brindar a los denunciantes, y sobre el equilibrio entre el derecho a la privacidad y la libertad de expresión con el derecho a la información y el interés público.
Así mismo, en el viejo continente, el Whistleblowing ha sido regulado en diversos grados por diferentes países. Por un lado, existen países como Alemania, Francia y España, que han establecido leyes específicas para proteger a los denunciantes y regular el proceso de denuncia. Por otro lado, otros países como Reino Unido y Dinamarca cuentan con una cultura más abierta y una tradición más fuerte de transparencia y rendición de cuentas, lo que ha permitido una mayor protección y aceptación social del Whistleblowing. A pesar de las diferencias entre los países europeos, es importante destacar que la Unión Europea ha trabajado en la adopción de medidas comunes para regular el Whistleblowing y garantizar una protección efectiva a los denunciantes. En este sentido, se ha creado la Directiva (UE) 2019/1937, que establece un marco común para la protección de los denunciantes en Europa. Esta directiva incluye medidas como la creación de canales seguros para la denuncia, la prohibición de represalias contra los denunciantes, y la obligación de las empresas y las organizaciones de investigar las denuncias y tomar medidas en consecuencia.
Por otro lado, el Whistleblowing es una herramienta valiosa ya que a menudo, los denunciantes son empleados o ex empleados de la organización que tienen conocimiento directo de los problemas. Al denunciar estas actividades, estos individuos ayudan a la empresa a tomar medidas para corregir las prácticas y evitar futuros problemas. Sin embargo, a pesar de la importancia de la denuncia interna, la cultura organizacional y la percepción del Whistleblowing aún pueden ser un obstáculo para su adopción efectiva. Muchas veces, los denunciantes temen represalias o persecución laboral, lo que puede disuadir a los individuos de hacer una denuncia. Para abordar este desafío, es importante que las empresas adopten políticas y procedimientos claros y efectivos para el Whistleblowing, que garanticen la protección de los denunciantes y promuevan una cultura de transparencia y rendición de cuentas.
Además, las empresas deben tener en cuenta que el Whistleblowing no es un sustituto para otras medidas de compliance, sino más bien un complemento. Es importante que las empresas adopten medidas proactivas para prevenir problemas y detectar problemas a tiempo, tales como la implementación de sistemas de control interno eficaces, la formación de empleados y la auditoría interna.
En conclusión, el Whistleblowing es una herramienta valiosa para la compliance que permite a las empresas detectar y abordar problemas internos de manera proactiva. Sin embargo, para que sea efectivo, es necesario que las empresas adopten políticas y procedimientos claros para el Whistleblowing, que garanticen la protección de los denunciantes y promuevan una cultura de transparencia y rendición de cuentas. Al hacerlo, las empresas pueden mejorar su capacidad de cumplir con las normas éticas y legales y proteger sus intereses a largo plazo.